Se formaron seis grupos: 1) 100 % del grano era trigo, 2) el 15 % se sustituyó por avena descascarillada, 3) el 50 % se sustituyó por avena descascarillada, 4) el 100 % del grano era avena descascarillada, 5) el 15 % era AF y 6) el 15 % era avena convencional.
Aumentar la proporción de avena a expensas del trigo no afectó el valor de producción significativamente. El análisis de la conversión reveló una correlación lineal significativa con el contenido de avena descascarillada: cuanto mayor era la proporción de avena descascarillada, peor era la conversión, aunque no afectó al valor de producción. El contenido en energía (FGup) fue significativamente superior en el pienso con avena descascarillada, por lo que el contenido en nutrientes por FUgp fue menor. Probablemente esto es lo que causó la reducción en la conversión. El uso de AF no afectó significativamente el valor de producción. Sin embargo, el pienso con avena convencional tuvo un valor de producción significativamente mayor que el del grupo 1. No hubo diferencias destacables en las propiedades de sedimentación, materia seca y pH medido en el contenido gástrico de animales del grupo 1, 4, 5 y 6. Tampoco las hubo en mortalidad o diarreas.
El uso de avena descascarillada no afectó significativamente el valor de producción respecto al trigo. La inclusión de AF no mejoró significativamente el valor de producción, en oposición al uso de avena convencional, que tuvo un mejor rendimiento respecto al trigo sólo.
L Jørgensen y CF Hansen. 2005. The National Committee for Pig Production. Report no. 710